Algunas veces, es difícil para ti decidir cuándo un problema de salud es realmente urgente o cuándo la visita al veterinario puede esperar.
Aunque todos los que tenemos mascota sabemos si nuestro amigo no se encuentra bien, algunas veces ese malestar es transitorio, pero otras requiere atención urgente.
Entonces, ¿cuándo debo acudir de urgencia al veterinario?
Mientras algunas situaciones de urgencia son obvias, como puede ser un atropello, otras, la sintomatología puede pasar desapercibida, pero que sin embargo, pueden acarrear graves problemas de salud para nuestra mascota o incluso ser mortales.
Estas son las 10 situaciones más comunes en las que debemos acudir al veterinario de urgencia.
Vómitos y/o diarreas incontrolables.
Los vómitos pueden no ser una urgencia, pero cuando aparecen de forma incontrolable y repetidas veces pueden llegar a producir deshidratación y problemas graves.
Si se prolongan más de 24 horas, y sobre todo, acompañados de decaimiento y falta de apetito, pueden ser signos de otros problemas graves que requieren atención veterinaria urgente.
Traumatismos por caídas o atropellos.
En cualquier caso de traumatismo es mejor acudir al veterinario, aunque nuestra mascota no manifieste síntomas de malestar. Muchas veces en un atropello o en caídas desde cierta altura pueden no tener signos externos de problemas pero presentar daños internos, que de no ser tratados a tiempo pueden ser mortales.
Reacciones alérgicas.
Es bastante frecuente que tras un paseo por el campo a nuestra mascota se le hinche la cara debido a una reacción alérgica. Esto puede ser debido al contacto con alguna planta o por que algún insecto le haya picado. También puede pasar por una reacción a una vacuna o medicamento. El peligro de las reacciones alérgicas es que se pueda inflamar la zona de la garganta y comprometer la respiración.
Dificultad para respirar.
Esta es una de las urgencias veterinarias más importantes, porque en cualquier momento se puede complicar. Ante cualquier signo de dificultad respiratoria de nuestra mascota, debemos acudir al veterinario urgentemente.
Dificultad para orinar.
Existen razones peligrosas que pueden originar dificultad en la micción, la situación más frecuente son las obstrucciones urinarias en gatos, que son una urgencia veterinaria.
Convulsiones.
Pueden ser causadas por diferentes enfermedades, si su número es elevado, pueden tener un desenlace fatal. Un problema hepático, una intoxicación o un problema en el sistema nervioso central, pueden causar convulsiones. En cualquier caso, siempre es aconsejable acudir a un profesional.
Intoxicación.
En este caso muchas veces somos conscientes de la ingestión de un tóxico antes de que comiencen los síntomas porque vemos a nuestra mascota comiendo veneno, chocolate, medicamentos… La rapidez con la que acudamos al servicio de urgencias en de suma importancia para el desenlace final. En otros casos, aunque no veamos cuándo sucede la ingestión del veneno, comenzaremos a apreciar signos típicos como vómitos, convulsiones, diarrea, salivación excesiva…
Dolor agudo.
El dolor que hace a nuestra mascota aullar o quejarse de manera dramática, siempre es una urgencia, aunque no sepamos qué lo produce.
No responde a nuestra atención o está muy débil.
Este síntoma suele ser reflejo de problemas importantes como sangrado interno, problema cardiaco, shock , intoxicaciones… Todos ellos requieren atención veterinaria urgente.
Abdomen hinchado con jadeos e inquietud.
Estos signos acompañan a la famosa dilatación gástrica o torsión de estómago. Es una patología característica de las razas de perros grandes, aunque puede pasar en cualquier raza. La dilatación de estómago, con torsión o no, es siempre una urgencia.