«El alzheimer» coloquialmente llamado al Síndrome de disfunción cognitiva, es un problema cada vez más frecuente que afecta a perros y gatos de edad avanzada.
¿Cómo puedo detectarlo?
¿Cómo puedo mejorar su calidad de vida?

En el post de hoy vamos a ver que es el síndrome de disfunción cognitiva lo que algunas familias conocen como “el alzheimer de los animales”, los 6 signos que podemos observar para sospechar de esta enfermedad y cómo podemos ayudar a nuestro perro o gato a mejorar su calidad de vida.
¿Qué es el Síndrome de disfunción cognitiva?
Es un problema degenerativo del sistema nervioso que aparece en animales geriátricos y se caracteriza por un deterioro progresivo de las capacidades cognitivas (atención, memoria, audición, vista, relación con el entorno…) en el cual se han descartado causas médicas.
La media de edad en nuestros animales ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos pasando de vivir de 6-8 años a los 10-15 años actuales.
En un estudio realizado en norte américa se observó que un 36% de gatos de más de 11 años presentan este problema, mostrando cambios en la relación con otros animales o incluso con los miembros de su familia. En gatos de más de 15 años, sin embargo, se observó como síntoma más frecuente alteraciones en el sueño, llegando a maullar y no parar de moverse durante la noche.
En perros, un 23% de entre 12 y 14 años presentaba esta enfermedad y subía a un 41% cuando los animales pasaban de 14 años presentando como principal síntoma ansiedad, ladridos y caminatas nocturnas.
El síndrome de disfunción cognitiva afecta considerablemente a la calidad de vida de los animales y al vínculo que las familias mantienen con sus animales.
Los signos de la enfermedad son causados porque las neuronas pierden la capacidad de regenerarse, y comienzan a no funcionar bien.
¿Cómo puedo sospechar de esta enfermedad?
Primero tenemos que descartar que el animal no presenta otras enfermedades como artrosis o tener en cuenta si previamente padecía algún problema de comportamiento.
Los 6 signos que nos van a indicar que nuestra mascota padece síndrome de disfunción cognitiva son:
- Desorientación: mira a un punto fijo, parece que no reconoce a su familia.
- Interacción social alterada con animales o personas: más irritables.
- Alteraciones en el sueño: descansan por el día y por la noche no paran.
- Pérdida de hábitos higiénicos: orina o defeca en sitios inadecuados.
- Cambios en el nivel de actividad: baja su actividad por el día o la incrementan por la noche.
- Ansiedad: más irritable o miedoso.
No todos los animales con síndrome de disfunción cognitiva van a presentar todos los signos, pero normalmente si presentarán varios de ellos.
Es importante junto a una entrevista de la veterinaria con los cuidadores para evaluar cómo es el comportamiento del animal, hacer una exploración completa para ver que todo está correcto; incluso en algunas ocasiones se deberán hacer pruebas diagnósticas.
¿Cómo puedo ayudar a mi peludo si sufre síndrome de disfunción cognitiva?
No existe ningún tratamiento que cure la enfermedad pero si podemos ayudarle mucho con un manejo adecuado y unos suplementos encaminado a mejorar la calidad de vida.
- Mejora del entorno: aumentando las actividades de paseo y juego y enriqueciendo el entorno donde vive el animal por ejemplo con juguetes interactivos. Es importante adaptar el entorno al animal.
- Si tu perro o gato presenta problemas de movilidad es mejor hacer paseos cortos y frecuentes, usar rampas y escaleras.
- Si el animal presenta problemas de visión guiarle con olores a cada zona, o ponerle un tipo de alfombra en cada zona para ayudarle a saber dnd está su zona de descanso o su zona de comer.
- Elevar el comedero y el bebedero para que no tengan que agachar el cuello.
- Dietas y complementos alimenticios: con diferentes componentes como antioxidantes para mejorar la función cognitiva, vitaminas, ácidos grasos
- Fármacos: con capacidad ansiolítica cuando los problemas que aparecen son niveles de ansiedad muy elevados.
El castigo solo va a provocar un empeoramiento de los síntomas, nunca se debe usar.
Nunca se debe castigar un comportamiento alterado.
Es muy importante mantener unas rutinas fijas para ayudar a nuestro animal.
Si tienes cualquier duda estaremos encantados de ayudarte, puedes dejar tus comentarios aquí o llamarnos a la clínica.
Beatriz Quintero. Veterinaria.